La Sonrisa
Cuánto más linda es una cara con una sonrisa!
Los ojos se achican, los dientes salen a la luz, los cachetes se engordan y en algunos suertudos aparecen los tan simpáticos oyuelos.
De niños sonreímos mucho y por todo. Incluso el gran triunfo de un adulto es hacerlos reír hasta largar carcajadas.
Pero a medida que uno va creciendo, dependiendo el ámbitos, la sonrisa puede considerarse como distracción y/o desconcentración.
“Sonríe y verás como desentonas con el mundo” dice el personaje de Mafalda.
Y qué decir de la sonrisa contagiosa, no hay mejor juego que empezar a reír forzado y terminar riéndose de la ridiculez que uno está haciendo. Qué lindo que es reír hasta que duela la panza! … que te agarre hipo de tanta risa constante.
Volvamos a la niñez, riamos más y contagiemos esa sensación tan gratificante a quienes nos rodean.